sábado, 3 de septiembre de 2011

Qué pasa cuando los que queremos nos dejan?


Hoy todo el país está de luto por la muerte de las 21 personas que viajaban en el avión de la FACH que se estrelló en Juan Fernández. En la televisión se recuerdan sus nombres, quienes eran y qué hicieron. Mucha gente siente un gran dolor por ellos. Piensan en lo jóvenes que eran y en toda la vida que aún les quedaba por delante.

Pero la verdad es que el sufrimiento de quienes partieron fue de sólo un momento. En un segundo sus vidas se acabaron y otro camino distinto se ha abierto para ellos. Pero el verdadero dolor no es de quienes se van, si no de los que se quedan en este mundo.

La pena más grande, quienes verán afectadas para siempre sus vidas, quienes jamás podrán olvidar esta tragedia son los seres queridos de quienes murieron. Ellos son las verdaderas víctimas de esta tragedia. Porque hoy habrá esposos y esposas que ya no podrán abrazar a sus compañeros, hijos e hijas que ya no podrán sentir el amor y la protección de sus padres, amigos que ya no podrán contar con el cariño y la amistad que ellos les daban.

Quienes se quedan en este mundo son los que necesitarán del apoyo, el cariño y la comprensión de todos nosotros. Son para quienes deberemos pedir fuerza, consuelo y esperanza. Porque su vida sigue y deben ser capaces de seguir adelante y sobreponerse al dolor que hoy embarga sus corazones. 

Mis respetos para quienes murieron. Espero que hoy, sus almas estén en medio de las estrellas y puedan ver el cariño que tanta gente les ha brindado.

Y mis rezos para quienes se quedan en este mundo, añorando a aquellas personas que han partido. Que Dios ilumine sus corazones y les de la fuerza que necesitan para seguir adelante...